stop looking at my bottom
En innocent somos grandes fans de la fruta y la verdura. Llevamos más de dos décadas licuándolas, exprimiéndolas y envasándolas en botellas, para ayudar a que sus bondades lleguen al mayor número de personas posible. Pero por muy buena que sea la fruta y la verdura, también representa la mayor parte de nuestra huella de carbono: en concreto, alrededor del 57% de nuestras emisiones totales. Estas emisiones proceden de su cultivo, de su transporte a nuestra licuadora y de su distribución a los consumidores.
No tendríamos frutas y verduras sin el planeta en el que crecen, así que queremos que nuestra huella de carbono sea lo más baja posible, empezando por una reducción del 50% de nuestras emisiones de alcance 3 para 2030. Estamos haciendo todo tipo de cosas para conseguirlo, incluido el Fondo de Innovación Agrícola que lanzamos en 2021.
Se trata de un fondo de dinero que anualmente ayuda a nuestros proveedores a seguir cultivando frutas y verduras para el futuro. El fondo apoya su transición a prácticas agrícolas regenerativas que mejoren y protejan la salud del suelo, los recursos hídricos, la biodiversidad y el clima. Dado que el fondo es una de las formas más importantes con las que podemos reducir las emisiones de carbono en nuestra cadena de suministro, destinaremos hasta 1 millón de libras en 2024.
Estamos muy contentos de seguir trabajando junto a los agricultores que ya participan, y aún más contentos de lograr que nuevos agricultores se unan a esta heroica misión de cara al año que viene.
Descubre más acerca de cómo los ganadores de ediciones anteriores utilizan el fondo para reducir las emisiones de carbono de sus explotaciones.
Han pasado a utilizar un fertilizante de lujo, elaborado especialmente para nosotros, que emplea nanotecnología para aportar al suelo los nutrientes exactos que necesita. Así reducen los residuos ya que utilizan solo la cantidad adecuada de fertilizante.
Han empezado a cultivar bambú en las partes que no utilizaban de sus tierras, lo cual mejora la calidad del suelo y elimina más carbono de la atmósfera que un árbol normal (el bambú crece seis veces más rápido). Bambuenísimo.
Por si fuera poco, los palés para envasar y enviar el zumo de piña se fabrican ahora con el bambú que ellos mismos cultivan, en lugar de madera. Así, el transporte de sus piñas es más sostenible que nunca.